La depresión ha afligido a los humanos desde siempre, tanto que fue la primera enfermedad reconocida hace 2500 años por el famoso médico griego Hipócrates
Es un estado de ánimo abatido que compromete todo nuestro organismo. Nos sentimos tristes, pero es más que tristeza; nos sentimos angustiados, pero es más que angustia, afecta nuestra voluntad, nuestra energía, se reduce la concentración y la memoria, perdemos la capacidad de disfrutar, las ganas de pasear o estar con gente, nuestro apetito y sueño se perturban.
Pero por sobre todas las cosas cambia nuestra forma de pensar sobre nosotros mismos, sobre el mundo y sobre el futuro. Uno se ve inferior, sin valor, el futuro se presenta oscuro, negativo y el mundo y la vida vacíos.
¿Todas las depresiones son iguales?
Se describen una variedad de cuadros depresivos, que requiere de especialistas para diferenciarlos. A los fines prácticos, es útil considerar:
- Episodio Depresivo Mayor: Comienzo brusco agudo, en días o semanas con síntomas de leves a severos
- Distímia: Depresión permanente, crónica, de larga evolución (de toda la vida) de grado en general leve
- Depresión Bipolar: se alternan con períodos de euforia, excesivo optimismo y bienestar. Las fluctuaciones pueden ser extremas o bien leves, como en la ciclotimia.
- Depresión Estacional: es una forma que se caracteriza porque los episodios depresivos tienden a presentarse en determinado momento del año (generalmente primavera u otoño).
Afecta tanto a hombres como a mujeres pero en distinto grado, en la mujer el riesgo fluctúa entre el 10 al 26%, mientras que en el hombre va de 5 al 12 %. Esa diferencia responde a distintas causas, las influencias hormonales son una de ellas.
Estos son algunos de los factores de riesgo depresivo en la mujer (Burin y col., 2000)
- Las desavenencias matrimoniales
- Carencia de trabajo independiente
- Jornada de trabajo doble (Hogar-oficina).
- Tener 3 o más niños pequeños.
- Falta de apoyo social (familia, amigos, etc.).
- Comunicación pobre con la pareja
¿Qué causa la depresión?
Entre las causas de depresión intervienen varios factores:
- biológicos
- psicológicos
- sociales
Hoy nos inclinamos por afirmar que los tres factores interactúan entre sí. Todas las personas pueden deprimirse potencialmente, del mismo modo que podemos angustiarnos, entrar en duelo o enamorarnos.
Las depresiones bipolares tienden a presentarse en familias.
El estrés prolongado puede llevar a la depresión por agotamiento.
La falta de apoyo social, las dificultades económicas, las pérdidas, pueden precipitar una depresión.