Fobia a volar
El miedo a volar es mucho más común de lo que se piensa, se estima que 1 de cada 10 personas sufre al tener que hacerlo, o directamente no se anima. Esto representa algo más de tres millones de personas solamente en Argentina.
El miedo a volar hace rechazar empleos importantes que obliguen a trasladarse a distintos puntos del país o cancelar vacaciones impidiendo conocer lugares históricos o disfrutar playas exóticas.
Quienes lo sufren optan por manejar largas horas, perdiendo tiempo y acumulando cansancio.
Este miedo responde a diversos factores. El que se invoca más comúnmente es el temor a un sufrir un accidente. Sin embargo viajar en automóvil significa un riesgo 266 veces mayor. Las aparentemente inocentes y seguras escaleras de una casa son 10 veces más peligrosas.
Generalmente las razones son otras que no tienen que ver con el accidente:
- Sentirse encerrado sin poder salir cuando uno quiere
- No tolerar las sensaciones del miedo mismo
- Sufrir la vergüenza por perder el control frente a otras personas
Estos temores son activados por pensamientos o imágenes catastróficas que vienen a la mente de las personas que sufren esta fobia. La sola idea de volar activa esos pensamientos e imágenes responsables del miedo. El temor está en la propia mente no en el avión.